¿Qué es?
Consiste en la separación del tejido conectivo de ambos rectos abdominales que puede darse tanto superior como inferior al ombligo.
Síntomas
- Se aprecia claramente un abultamiento en la zona central del abdomen, de mayor o menor tamaño, dependiendo el estado de la diástasis. Se observa fácilmente al activar la musculatura abdominal superficial (elevando el tronco desde la posición de tumbado, por ejemplo).
- Dolor de espalda y/o lumbar debido a una mala estabilización pélvica.
- Estreñimiento.
- Disfunción del suelo pélvico.
- Digestiones pesadas, gases.
- Hernia de órganos abdominales.
Factores de riesgo
- Suele aparecer en mujeres embarazadas, debido al crecimiento abdominal por el desarrollo del bebé.
- Trabajo excesivo de abdominales que conllevan un aumento intraabdominal sin buen control ni estabilidad.
- Aumento de peso.
- Estreñimiento, tos crónica.
Tratamientos
Desde la fisioterapia realizamos una enseñanza completa de activación de la musculatura abdominal más fuerte y necesaria para mantener un buen control abdominopélvico, tales como oblicuos y transverso del abdomen.
- Terapia manual: movilizaciones, inducción miofascial, punción seca, estiramientos…
- Ejercicio terapéutico: pilates terapéutico, hipopresivos.
- Electroterapia.
- Cirugía: debe llegarse a este punto siempre que el tratamiento de fisioterapia no sea suficiente debido a que se hayan producido daños graves por la diástasis.
El tratamiento de la diástasis abdominal en cada persona es completamente diferente, por lo que hay que valorar cada caso en particular y realizar una pauta que se ajuste.