A menudo tenemos dolor de cabeza, y solemos confundirlo con migraña, para la cual nos automedicamos. Pues bien, en la mayoría de los casos se trata de cefalea tensional y se puede paliar con tratamiento de fisioterapia. Vamos a explicar unos consejos sencillos para que sepamos diferenciarlo.
La migraña o jaqueca aparece mediante ataques o crisis de manera invalidante, en los que “ataca” a un lado de la cabeza/cara. Lo más destacable que aparece durante la migraña es el dolor de cabeza, náuseas, fotofobia, dolor de oídos o dolor incluso de la piel de la cara al roce. La crisis suele durar entre 4 y 72 horas. La migraña necesita tratamiento médico, siempre revisado por un neurólogo que diagnostique qué tipo de migraña se padece y cuál es el tratamiento más eficaz para cada caso.
La cefalea tensional aparece de forma continua, en la que aparece dolor que rodea la parte alta de la cabeza, zona frontal y occipital, de forma bilateral (quien lo padece suele referirse a este dolor como si le estuvieran aplastando la cabeza o como si tuvieran un casco que les apretara). En este tipo, lo más destacable es el dolor de cabeza, no habiendo náuseas, aunque a veces puede ir acompañada de molestias en los oídos. Esto se debe porque una de las causas (aunque no se conocen todas), es que se produce una contracción sostenida de los músculos de la cabeza y cuello (ECOM, suboccipitales, escalenos, temporal…). El dolor puede durar de varios minutos a varios días.
Por este motivo, la cefalea tensional puede mejorar su sintomatología con tratamiento de fisioterapia: relajación de la musculatura que se encuentra contraída, inhibición de puntos gatillo, tratamiento ATM, etc. A continuación mostramos una imagen de los puntos gatillo que suelen activarse en la cefalea tensional, en la que se aprecian las zonas que suelen molestar.
La cefalea tensional suele provocarse por posturas mantenidas incorrectas (hoy en día, los trabajos con ordenador nos obligan a permanecer muchas horas con la cabeza adelantada y hombros en una mala posición) o por situaciones de estrés y ansiedad que hace que la musculatura cervical se mantenga en tensión excesiva (o apretamos los dientes). En Quine Salud es el caso que día a día vemos más a menudo y el tratamiento ocasional de esta patología suele tener un alto porcentaje de éxito. Si deseas ampliar la información sobre esta patología y saber de qué forma te podemos ayudar en tu caso particular, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario o llámanos por teléfono para concretar una cita en nuestro centro.